Fase 5: Montando el manillar
Fase 4: Montando los cambios y el pedalier
Fase 3: Montando la Horquilla
Fase 2: Montando el Cuadro
Fase 1: Recolectando
La verdad que el día no acompaño (como era de esperar) y nos mojamos pero bien. Una pena por la ruta esta muy bien y no demasiado dura…(candidata a ruta globera para el veranito…)
La palabra globero, muy utilizada en el mundillo del ciclismo recreativo, es un término con muchas acepciones, muchos matices. Todo depende de cómo se diga, de quién lo diga, de cúando se diga y de dónde se diga. Puede ser algo bueno, un halago, incluso hasta un insulto, pero siempre con buena intención.
Es algo así como la palabra cojones (que no se me ofenda nadie, por favor) ;]
¡Este pastel está de cojones! (buenísimo)
¡Estoy hasta los cojones! (harto)
¡Vaya cojones que tiene! (qué valiente es!!)
¡Vaya cojonazos que tiene! (pues eso)
¡Me tienes hasta los cojones! (cabreado)
¡Qué cojones haces! (extrañeza, sorpresa)
¡Igor cajones! (¿?)
Así también, respecto al término globero, podemos observar la cantidad de frases y contextos que acepta, como podemos ver a continuación:
Induráin es ahora un globero como todos nosotros. Es en realidad lo que todos nosotros somos, que nos gusta la bici, pero que no tenemos tiempo de entrenar. Naturalmente, un profesional nunca será un globero. Ni siquiera se le pasa por la cabeza juntarse con esa chusma. Y considera globeros a todos los que alcanza en la carretera, aunque sean bien entrenados.
Globero es al ciclismo, lo que pachangero al fútbol. O sea, cuando el ciclista sale sólo los domingos, se pega una paliza, vacila, no para de hablar, qué bueno es el ciclismo... qué bueno soy... y luego al terminar llega al bar y se pone hasta arriba de cerveza.
Un globero por otro lado es la envidia de todos. Siempre lleva bomba y repuestos, sabe de mecánica, casi siempre sabe más de ciclismo que nadie, y al final todos acaban pidiéndole ayuda... y el verdadero globero, siempre espera al último. Es una buena persona.
Hay otros, que llaman globero al que imita en todo al profesional, incluso lleva glucosa y todo, y luego no sabe ni reparar un pinchazo.
El globero generalmente lleva una bici cojonuda.
Otros se sienten globeros hasta que no tienen una bici cojonuda.
El globero es feliz aunque no ande. Es más, él no quiere ir deprisa.
Otros se hacen pasar por globeros, éstos no son buenas personas.
Hay globeros que se cabrean cuando les llaman globeros. Eso es que la persona es de las que les gusta machacarse y considera el término un insulto.
Hay globeros que se vanaglorian de serlo.
Hay otros, que son unos cobardes, que no paran de darte ataques, y cuando se cansan dicen que ellos son unos globeros, que no pueden seguir tu ritmo...
En el fondo, globeros somos todos los cicloturistas, pero algunos no quieren serlo.
Si quieres cabrear a un profesional, llámale globero.
Los globeros, dentro de un club, en las salidas, son según los que más andan , los que van detrás.
Según los que van detrás, el globero es el que va más detrás descolgado y que, claro, ellos van así de retrasados porque le van esperando.
Según el que va retrasado, el globero es ese que no es del club, que ya ha sido pasado por todos que se le ha pegado a la rueda y que no le da un relevo.
Según este marginado de la carretera, que en realidad siempre sale solo porque el pobre no anda más y nadie quiere salir con él, los globeros son todos los que le han pasado y no le esperan porque se creen que andan mucho y en el fondo no son más que cicloturistas picados y además son unos cabrones.
Pero en realidad, globeros son todos. Su actitud les delata. Su comportamiento es el del globero.
¿Lo captas?.
Globero, en el fondo, es siempre peyorativo y nadie quiere serlo, pero no pueden evitarlo porque se comportan de aquesta manera.
Globero, globero, globero, en realidad, es una forma de vida, una filosofía del ciclismo. Y globeros, repito, somos todos. Aunque a veces no lo parezcamos. El globero auténtico, repito, es feliz, pero los demás se rien de él. Pero ser globero es bueno.
Podríamos decir, finalmente, que hay varias clases de globeros, o varios tipos. El de verdad, el que lo parece, el que no quiere serlo, al que le llaman... y según Jose María García (locutor de radio nambergüan), cuando un profesional no se deja el pellejo en la carrera, cuando no ataca, cuando no aprovecha la oportunidad, es un globero. Así pues, también José María García es un globero radiofónico.
Autor: José Ramón Arribas